Si queremos vivir en armonía y ser las mejores versiones de nosotros mismas en la profesión, para nuestras familias y con nuestros amigos, hay que aceptar el cuerpo como un todo. Y eso comienza en la mente. Reconectar el cuerpo con la mente comienza con algo que es natural para nosotros: la respiración. Respiramos todo el día sin siquiera pensar en ello, pero la mayoría de nosotros no estamos activando el verdadero potencial de este recurso interno. Nuestra respiración vive dentro de nosotros, se mueve a través de nosotros y nos sostiene. Está en la raíz de quiénes somos, más allá de nuestras propias expectativas, y nos conecta con nuestro verdadero potencial.
Meditación
La meditación tiene algunos beneficios de salud mental increíbles, pero ten en cuenta que nos anima a observar nuestros sentimientos, las emociones y sensaciones que surgen y que a veces pueden resultar abrumador (especialmente al principio). Si la práctica se vuelve cansada o densa y comienza solo tomate un pequeño descanso y vuelve más tarde a intentarlo. Solo intenta mirar esas emociones como si fueras un observador imparcial. Permanece en silencio y escucha atentamente sin juzgar ni interrumpir, solo un corazón abierto y amoroso.